Crecimos engañados. Crecimos creyendo que mostrarnos ante el mundo como seres vulnerables está mal, porque significa que somos débiles y estamos en un mundo donde hay que ser valientes. Pero, esto es una mentira porque no puedes ser valiente sin sentirte vulnerable.
Hay que cambiar el chip. Para avanzar, hay que romper las cadenas del miedo de mostrarnos como somos. Vivimos en una sociedad que se ha construido desde la dureza, la competitividad y el interés propio. Donde la diferencia es rechazada y juzgada. Vivimos en la liquidez de Bauman; en una sociedad individualista, inestable, cambiante y temporal.
Las condiciones mundiales en las que hemos vivido las últimas décadas, han puesto sobre la mesa varios cambios que han llevado a las empresas a buscar personas capaces, no solo de desarrollarse en su ámbito profesional, sino también, en su ámbito emocional con el manejo de lo que hoy en día conocemos como habilidades blandas. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la vulnerabilidad? bueno se podría decir que casi todo.
Brené Brown es una investigadora que ha dedicado su vida al estudio de la vulnerabilidad, la valentía, la vergüenza y la empatía y, durante toda su carrera ha descubierto el poder de reconocernos como seres vulnerables. Esta es una condición propia del ser humano, pues nos permite conectarnos con nosotros mismos y con otros, además de ser la base de muchas emociones, como la vergüenza, el dolor, la incertidumbre, la pertenencia, el amor y la felicidad. ¿Por qué? porque sentir y mostrarnos al mundo tal y como somos requiere de nuestra vulnerabilidad .
No obstante, atreverse a mostrarle al mundo nuestra vulnerabilidad implica valentía porque como dice Brown, “si son valientes, si viven en la arena, les van a dar una paliza. Se van a caer, van a fracasar, van a conocer el sufrimiento. Pero es una elección que hago todos los días” ¿y si es así, por qué ser vulnerable? Porque “Sin vulnerabilidad no hay creatividad, sin tolerancia al fracaso no hay innovación. Si no estás dispuesto a fracasar, no puedes innovar (...)Si No estás dispuesto a construir una cultura vulnerable no puedes crear”
Claro está que el camino hacia una vida transparente requiere de mucha valentía y debe ser, como dice Brené Brown, una elección. Ahora, si elegimos este camino ¿ Que vamos a encontrar?
- Al inicio, como todo lo nuevo en la vida, habrá miedo pero de aquí aprenderás a enfrentar tus miedos y seguir adelante a pesar de ellos.
- Mostrarse vulnerable ante el mundo puede traer críticas que van a hacernos tambalear pero, es aquí donde la confianza en nosotros mismo tomará relevancia así como escuchar a quienes nos aman e ignorar los comentarios de un mundo que se sienta a observar y criticar.
- Será difícil tomar riesgos, pero de ellos aprenderás que no puedes controlar tu destino y soltar la necesidad de controlar todo en la vida. Esto, te dará tolerancia a la incertidumbre lo que te permitirá ser más resiliente.
- Cometerás errores, habrá momentos de fracaso que traerán sufrimiento, pero recuerda que de los fracasos siempre habrá aprendizaje y de él vendrá la innovación
- Entenderás que no se trata de ganar o perder, se trata de enfrentar las amenazas con el objetivo de superarlas y en este proceso aprenderás a negociar, valorar y crear estrategias.
Es por esto que aprender a ser vulnerable, es aprender a tomar riesgos porque no hay ninguna situación decisiva que se tome, que no tenga incertidumbre ni traiga miedos; ser conscientes de nuestra vulnerabilidad nos da la posibilidad de utilizarla como algo positivo que nos impulse a hacer cambios. El expresidente de PepsiCO de Latín América y Europa Luis Suarez-Clausen, dijo en una columna en Perfil que “La vulnerabilidad es la fuerza impulsora de la conexión humana que es la base de la autenticidad del liderazgo”
El liderazgo por su lado requiere de la conexión social. Los grandes líderes del mundo son personas abiertamente vulnerables. ¿Por qué tienen éxito? Porque la vulnerabilidad te permite conectar con los demás. Reconocerte como un humano con errores y defectos te hace ante los demás alguien más auténtico y, es aquí donde las oportunidades comienzan a ser más visibles, porque las experiencias que aprendes siendo consciente de tu vulnerabilidad son las que de a poco van alimentando esas habilidades blandas que el mercado valora tanto hoy en día.
La vulnerabilidad no es algo que se deba administrar, esta es una habilidad que requiere de límites. necesita de los límites porque ser vulnerable no es publicar tu vida personal en redes sociales, es asumir riesgos personales y profesionales a pesar de la incertidumbre y el posible dolor que esta pueda causar para así encontrar el éxito.
Al comienzo todo esto puede ser difícil y requerirá de trabajo diario pero puedes elegir entre controlar tu vulnerabilidad o dejar que ella te controle a ti.
Referencias
Brendel, D. (22 de 07 de 2014). Expressing Your Vulnerability Makes You Stronger. Obtenido de Harvard Business Review:
Perez, O. O. (2007). Vulnerabilidad y vejez: implicaciones y orientaciones epistémicas del concepto de vulnerabilidad. scielo.
Restrepo, S. (Dirección). (2019). Brené Brow: la llamada a la valentía [Película].
Sánchez, G. (08 al 12 de 2019). Ser vulnerable no es ser débil ¿Reconocerse vulnerable es de valientes? . Obtenido de Huff post
Sarrió, C. (01 de 10 de 2019). Vulnerabilidad O Debilidad. Obtenido de Gestalt Terapia
Suarez-Clausen, L. (06 de 10 de 2019). La fortaleza de ser un líder vulnerable. Obtenido de Perfil
Tovar, P. (01 de 10 de 2018). La fortaleza del líder vulnerable . Obtenido de PabloTovar
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